No se requieren vacunas para viajar a Irlanda, que cuenta con un excelente servicio sanitario. Para afecciones menores, los farmacéuticos pueden aconsejar y vender medicamentos sin receta, además de ofrecer asesoramiento e indicaciones a quien necesite ayuda más especializada.
Los ciudadanos con la Tarjeta Sanitaria Europea, disponible en los centros de salud, cubrirán la mayoría de asistencia médica, salvo servicios que no sean urgencias ni la repatriación de emergencia. Aunque hay países que tienen acuerdos recíprocos con Irlanda y el Reino Unido, muchos no.
Disponer de un seguro de viaje es importante, pues cubre desde los gastos médicos hasta la pérdida de equipaje y la cancelación o retraso de los vuelos, según la póliza.
Aunque los ciudadanos de la UE tienen la mayoría de gastos médicos cubiertos con la Tarjeta Sanitaria Europea, se recomienda contratar una póliza adicional.
Todos los vehículos que circulen por carreteras públicas han de estar asegurados. Quien lleve su propio vehículo debe comprobar que su seguro es válido en Irlanda.
Antes y durante el viaje recomendamos que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.