Sol y mar, paseos en barco y esnórquel, campo y cuevas, fuertes y castillos. Malta y Gozo ofrecen muchos lugares y actividades interesantes para los niños. Si a ello se suman los centros urbanos peatonales, amables lugareños, muchos restaurantes informales al aire libre y la cercanía entre los lugares de interés, se tendrá un destino de vacaciones ideal para las familias.
Como en la mayoría de los países mediterráneos, a las familias se les dispensa una cálida acogida. El tiempo soleado y el estilo de vida relajado ayudan a tener a los niños entretenidos. El sistema sanitario es bueno y la mayoría de la gente habla inglés, en menor medida italiano y francés. Malta Baby&Kids Directory (www.maltababyandkids.com; 6,50 €) ofrece excursiones, actividades y consejos. Se puede comprar en internet o registrarse para obtener sus listados.
Las playas de arena suelen ser perfectas para los más pequeños, por sus accesos fáciles y zonas de baño poco profundas. Las más concurridas tienen instalaciones para deportes náuticos. Las bahías rocosas son más indicadas para niños mayores y adultos, ya que sus piscinas naturales no siempre cuentan con zonas poco profundas para nadadores inexpertos. Aunque las carreteras principales son muy transitadas, las plazas de los pueblos y los paseos marítimos de pueblos y ciudades son peatonales. En Pjazza San Gorg de La Valeta hay fuentes lúdicas.
Muchos de los amplios paseos costeros ofrecen zonas de juegos (hay una en Sliema y otra en Qawra que forma parte del complejo del Acuario Nacional de Malta) y quioscos de tentempiés. En Marsaskala, al sureste, se halla el gran parque de Sant’Antnin, gratuito, que incluye un rocódromo. Mdina tiene una amplia zona de juegos al otro lado de la muralla. Hay una pequeña zona infantil al lado de la parada de ferris de Cospicua (Tres Ciudades) y una zona de juegos recomendada en Paola (cerca del hipogeo y los templos de Tarxien).
Entre los mejores parques destacan los jardines de San Antón en Attard y el jardín botánico Argotti de Floriana. La Valeta posee los jardines Upper Barrakka, Lower Barrakka y Hastings. Los frondosos jardines Buskett, cerca de Dingli en Malta, son estupendos para explorar. En Gozo abundan los senderos, playas y espacios abiertos para corretear, pero Dwejra, con su escarpado paisaje lunar costero, el Inland Sea y sus paseos en barca, es una de las zonas más fabulosas para los niños.
Los niños son bienvenidos en la mayoría de los restaurantes, aunque en algunos de los más elegantes no permiten la entrada a los más pequeños. Los restaurantes familiares suelen tener sillas altas, a veces cambiadores y menú infantil, que suele incluir pollo rebozado, pizza, etc. Si se desea algo más variado se puede pedir media ración de un plato para adultos. La gente no se inmuta cuando ve niños despiertos hasta tarde, sobre todo en verano, ya que muchas criaturas habrán hecho la siesta durante las horas más calurosas.
En Travel with Children de Lonely Planet se hallará más información y consejos.
Si se viaja en julio y agosto, cuando hace más calor, el acceso fácil al mar o a una piscina es lo más recomendable. Conviene hacer la siesta para evitar la canícula; la actividad en general suele detenerse de 13.00 a 16.00.
A finales de primavera, principios de verano y otoño el mar está más caliente, el tiempo es más apacible, los precios bajan y hay menos gente. A los niños les encantarán los coloridos desfiles del carnaval (feb) y las procesiones de Semana Santa (mar/abr), así como los pesebres vivientes de Gozo en Navidad, pero en estas épocas el mar está muy frío.
Malta y Gozo cuentan con numerosas opciones adecuadas para familias y a buen precio. Las granjas que se alquilan en Gozo son espaciosas y a menudo tienen piscina. La mayoría de los hoteles-boutique en La Valeta solo aceptan niños mayores.
En Malta se puede encontrar de todo: leche maternizada, pañales, toallitas, ropa, juguetes y libros infantiles son fáciles de encontrar. Los mosquitos son un problema, hay que llevar repelente infantil.