Estos distritos al sur de la ciudad son ricos en cultura. La calle más famosa de Moscú, ul Arbat, es como un mercado de arte, mientras que sus calles vecinas están llenas de museos y galerías. Al otro lado del río, Zamoskvorechie es único por sus edificios bajos, sus bonitos patios y sus cúpulas bulbosas. Estos atractivos barrios albergan famosos museos de arte, un monasterio histórico y un parque urbano.
Se puede dedicar la mañana a visitar el espectacular Museo Pushkin y/o una de las galerías de la zona, y disfrutar de un almuerzo a base de carne en Voronezh.
Es buena idea echar un vistazo al interior de la catedral de Cristo el Salvador y después pasear por el puente peatonal y seguir por Krymskaya nab, parándose a jugar en las fuentes y a admirar la ecléctica colección de esculturas del Art Muzeon. El resto de la tarde puede pasarse en el parque Gorki pedaleando, paseando o tomando el sol; y visitar el Museo Garage de Arte Contemporáneo, el museo de arte más moderno de Moscú.
El mejor sitio para vivir la vida nocturna del Moscú moderno es Red October, una antigua fábrica de chocolate convertida en una isla de modernidad post industrial llena de restaurantes, bares, galerías y tiendas. Hay un montón de locales donde elegir para comer o ir de copas (o ambas cosas).