Moscú conservó el título de “segunda capital” en el período en que San Petersburgo fue la capital imperial de Rusia. Moscú cuenta con un buen conjunto de edificios de época y otros elementos que lo demuestran.
Catedral del Arcángel El lugar de Moscú donde están enterrados los gobernantes rusos de los ss. XIV al XVII.
Palacio del Patriarca Se construyó para el patriarca Nikon, principalmente a mediados del s. XVII.
La Armería No es un palacio. Está dentro del Kremlin y es una muestra de los excesos imperiales, incluidas joyas, vestidos, coronas y carruajes.
70 años de historia soviética no se olvidan rápidamente, y menos si este periodo se caracterizó por la construcción, la expansión, la represión y por grandes cambios culturales. Los museos moscovitas recuerdan lo mejor y lo peor de la historia soviética, mientras que las joyas y reliquias de aquel período forman parte integral del paisaje urbano de la ciudad.
Mausoleo de Lenin El cuerpo del fundador del Estado soviético sigue expuesto al público.
Metro de Moscú Un eficiente sistema de transporte con una decoración increíble.
Art Muzeon Un parque escultórico donde se alzan los héroes de la Unión Soviética.
Lubyanka La antigua sede del KGB y enclave de la tristemente célebre prisión.
Museo de la Guerra Fría Bunker-42 Hay que descender bajo tierra, literalmente, para ver este búnker secreto de la Guerra Fría.
Museo de Historia del Gulag El ‘matadero’ de Stalin. Cuenta la historia de uno de los sistemas penitenciarios más crueles del mundo.
Museo Central de las Fuerzas Armadas Narra la historia de los ejércitos soviético y ruso desde 1917.
Museo de Máquinas Recreativas Soviéticas Otra cara de la historia soviética.