El aeropuerto Nikola Tesla de Belgrado opera la mayoría de los vuelos internacionales. En la página web del aeropuerto hay un listado completo de las aerolíneas que vuelan a Serbia. En el sur, el aeropuerto Constantino el Grande de Niš tiene conexiones con Alemania, Italia, Eslovaquia y Suiza. La compañía aérea nacional es Air Serbia (www.airserbia.com), que tiene acuerdos de código compartido con otras aerolíneas como Etihad, Aeroflot, Alitalia y KLM.
Como Serbia no reconoce la frontera con Kosovo como tal, puede que no sea posible entrar desde Kosovo, a menos que primero se vaya a Kosovo desde Serbia; así que se aconseja entrar a Serbia por algún otro país.
Los servicios de autobuses a Europa occidental y Turquía funcionan bien. Al cruzar las fronteras, normalmente las autoridades entran al autobús para comprobar los pasaportes.
Para conducir, se necesita estar en posesión del carné internacional y llevar los documentos del coche en regla, así como contar con un seguro que preste servicio en el país (como la Carta Verde europea); de lo contrario, habrá que contratar uno en la aduana, que cuesta alrededor de 150 € para un automóvil y 95 € para una motocicleta (los precios actuales se pueden consultar en www.registracija-vozila.rs). Si se alquila un coche, se aconseja comprobar que el seguro garantice la cobertura en Serbia. No es una buena idea ir a Kosovo con un vehículo que tenga matrícula de Serbia.
Todos los trenes con destinos internacionales salen de Belgrado. En dirección norte, la mayoría paran en Novi Sad y Subotica; hacia el sureste, pasan por Niš; y al suroeste, la bonita ruta a Bar que recorre la costa montenegrina pasa por Užice. En las fronteras, los autoridades suben al tren para sellar el pasaporte y solicitar el visado a quien corresponda. Para más información, consúltese la página oficial de la compañía serbia de ferrocarriles Serbian Railways (www.serbianrailways.com).
En las ciudades más grandes, se están mejorando los carriles-bici. Voivodina es relativamente plana, pero las carreteras principales pueden resultar aburridas. En verano, se practica bastante ciclismo de montaña en regiones como el Parque Nacional de Tara, Fruška Gora y Zlatibor. Las carreteras más bonitas suelen ser las más angostas y sinuosas.
La ruta internacional Euro Velo 6 (www.eurovelo.com) recorre diversos lugares de Serbia, como Novi Sad, Belgrado y el Parque Nacional de Đerdap.
La red de autobuses es amplia, aunque en las zonas rurales hay menos conexiones y a veces hay que esperar algunas horas. En el sur de Serbia, en particular, puede incluso que haya que volver a las localidades más grandes.
Solo vale la pena reservar plaza para destinos internacionales y durante las festividades. El billete se compra en la estación o en el propio autobús.
La Asociación de Automóviles y Motocicletas de Serbia (Auto-Moto Savez Srbije; 011 333 1100, asistencia en carretera 1987; www.amss.org.rs; Ruzveltova 18; 8.00-16.00 lu-vi) proporciona asistencia en carretera y presenta en su página web una gran cantidad de información. Un recurso estupendo es el atlas de carreteras interactivo Planplus (www.planplus.rs); Intersistem Kartografija publica un buen mapa de carreteras de toda Serbia (1:550 000).
En el aeropuerto Nikola Tesla de Belgrado, se encuentran varias empresas de alquiler de vehículos. Un automóvil pequeño suele costar entre 25 y 45 € al día. Se debe comprobar por dónde se tiene permiso para circular. En Belgrado y otras ciudades grandes, es probable que haya que pagar el aparcamiento en máquinas, quioscos o por SMS (solo disponible en serbio).
Hay controles de tráfico por todas partes, ya que los accidentes son frecuentes. A partir del 2018, la tasa legal de alcoholemia es de 0,02%. Es obligatorio conducir con los faros encendidos, incluso durante el día, y se requiere disponer de un permiso de conducir internacional.
Serbian Railways (www.serbianrailways.com) comunica Belgrado, Novi Sad, Subotica, Niš y Užice, al oeste; para consultar el resto de estaciones, visítese la página web. En Mokra Gora, el tren Šargan 8 cubre una ruta muy pintoresca.
Los trenes no pasan con tanta frecuencia como los autobuses y pueden ser lentos; no obstante, son una buena forma de conocer gente.