Información y Consejos de Salud para ir a Suiza

La calidad de la atención sanitaria suiza es alta y también cara. En general, en la embajada, el consulado o el hotel recomiendan un médico o una clínica locales.

La tarjeta sanitaria europea (EHIC) permite a los ciudadanos de la UE acceder a la sanidad pública suiza a precio reducido. Por lo demás, una consulta médica no urgente cuesta alrededor de 150 CHF. Los medicamentos sin receta se compran en las apotheke (farmacias), donde se habla inglés.

Seguro de viaje en Suiza

En Suiza la asistencia médica gratuita es muy limitada; la sanidad suele ser muy cara.

Quienes vayan a esquiar, hacer snow o senderismo, deberían comprobar si su póliza cubre el rescate en helicóptero y la repatriación de emergencia. El rescate en la montaña es carísimo y las pólizas normales no suelen cubrir muchas actividades al aire libre; es probable que se haya de pagar una cobertura especial para deportes de invierno y para otros deportes de aventura tales como el puenting y el skydiving.

Mal de altura

Este trastorno puede producirse por encima de los 3000 m. Hay pocos senderos o pistas de esquí de los Alpes suizos a esa altitud. Los síntomas son dolor de cabeza, vómitos, náuseas, debilidad extrema y dificultad para respirar y dormir. Si la sintomatología es leve, se trata con descanso y analgésicos sencillos. Si el malestar no desaparece o empeora hay que descender a una altitud menor y buscar asistencia médica.

Hipotermia

Se produce cuando baja la temperatura media del cuerpo porque este pierde calor más rápido del que produce. Es muy fácil alcanzar una temperatura corporal peligrosamente baja, basta una combinación de viento, ropa mojada, fatiga y hambre, incluso aunque la temperatura del aire esté por encima de 0ºC. Lo mejor es vestirse por capas de tejidos aislantes de calidad y llevar un gorro y una capa exterior resistente e impermeable antes de salir de excursión o a esquiar. Es fundamental una manta térmica para emergencias. Hay que llevar provisiones básicas con líquidos y otros productos con azúcares esenciales.

Los síntomas de la hipotermia son agotamiento, entumecimiento de la piel (sobre todo de los dedos de las manos y los pies), temblores, habla confusa, conducta irracional o violenta, somnolencia, vacilación oral o motriz, escritura deformada, calambres musculares y violentas explosiones de energía.

Para tratar la hipotermia leve primero hay que alejar a la persona del viento y/o la lluvia y ponerle ropa seca de abrigo si la que lleva está húmeda. Después se le deben suministrar bebidas calientes no alcohólicas y alimentos altamente calóricos pero de digestión ligera. No hay que friccionar al enfermo, sino dejarlo que se caliente lentamente. Si se detecta y trata pronto se puede evitar la hipotermia grave, que es muy peligrosa.

Garrapatas

Las hay en todo el país hasta una altitud de 1200 m y viven en la maleza de los bosques o junto a los senderos.

Si se ha paseado por una zona que pueda estar infestada de garrapatas conviene después examinarse todo el cuerpo. En caso de encontrar alguna, se debe enganchar bien la cabeza con pinzas y tirar de ella hacia arriba. No debe tirarse de la parte trasera del cuerpo, pues podría vaciarse la barriga de la garrapata por la boca y atravesar la piel de la persona, lo que supone un riesgo de infección y enfermedades. No se recomienda untar la garrapata con productos químicos.

Se trata de una enfermedad infecciosa transmitida por las garrapatas en el hemisferio norte. Suele empezar con una herida que va aumentando alrededor de la picadura del ácaro, acompañada de fiebre, dolor de cabeza, fatiga extrema, dolor en las articulaciones y músculos y cierta rigidez en el cuello. Si no se tratan, estos síntomas suelen remitir al cabo de varias semanas, pero pueden aparecer trastornos en el sistema nervioso, el corazón y las articulaciones. Conviene ir al médico.