Galicia es fantástica para viajar en familia por la cantidad de alternativas que ofrece para todos los gustos y edades, aunque prima el contacto con la naturaleza.
Galicia acoge estupendamente a los niños. Además de tener un gran número de zonas verdes y parques infantiles, en restaurantes, hoteles y otros negocios son siempre bienvenidos. La mayoría ofrece menús infantiles y tronas o sillas adaptadas para los más pequeños.
Hay tarifas reducidas en museos y centros culturales dependiendo de la edad y, en general, también cuentan con espacios y actividades especiales para ellos. Además, son muy comunes las actividades públicas dirigidas a los más pequeños, como pueden ser cuentacuentos y teatro.
También en los medios de transporte disfrutan de tarifas reducidas. En los trenes de Renfe, por ejemplo, los menores de 14 años pagan un 40% menos y los menores de 4 viajan gratis, aunque deben retirar igualmente el billete correspondiente.
Si son muy pequeños y todavía van en carrito, no es impedimento para disfrutar de paseos por la montaña. Hay espacios como los montes de Moaña o el Parque Etnográfico do Arenteiro que permiten llegar en coche hasta la zona y una vez allí caminar por senderos muy fáciles y cómodos. Las playas son, en su mayoría, adecuadas para el baño y cuentan con abundante arena para jugar.
Hay espacios donde los niños disfrutarán más, como el Aquarium Finisterrae de A Coruña y los otros centros de la red de Museos Científicos de la ciudad, especialmente pedagógicos; las playas de toda la costa o la nieve en invierno en Manzaneda.
En Betanzos, el Parque do Pasatempo les parecerá un auténtico viaje al pasado, con cuevas y pasadizos, como también los jardines del pazo de Lourizán. Además está el Aquapark de Cerceda, el Zoo de Marcelle, muy cerca de Lugo, y el Ecoparque Multiaventuras de Marín, entre otros puntos de interés para disfrutar en familia.
Galicia ofrece mil y una opciones para hacer senderismo. Rutas urbanas, a pie de playa, a través de la montaña o a la vera de un río. Solo hay que encontrar la senda adecuada según la edad y las capacidades físicas.
Las playas son siempre una opción estupenda. Algunas tienen además elementos extra, por ejemplo la de Samil, en Vigo, donde hay piscinas públicas para niños, un carril bici y pistas de patinaje y baloncesto.
Comida para bebés, leche maternizada, leche y pañales En supermercados y farmacias.
Camas plegables Disponibles en la mayoría de los hoteles; mejor reservarlas con antelación.
Tronas y menús infantiles Habituales en la mayoría de los restaurantes.
Cochecito Mejor llevar el propio.
Transporte Es necesario llevar una silla de seguridad para automóviles o reservarla si se va a alquilar uno.