A 2764 m de altitud, el puerto de montaña por carretera más alto de los Alpes, en el corazón del Parc National de la Vanoise, marca la división entre Tarentaise y Maurienne. Así pues, para los dos valles saboyanos, el puerto es una especie de fin del mundo, una impresión que queda reforzada por un paisaje espectacular a la vez que austero e inquietante. Desde su cima descienden algunas de las pistas más bonitas de Val-d’Isère. Cada año, a finales de primavera, hace falta alrededor de un mes para despejar la carretera del puerto, bloqueada por varios metros de nieve.
Construida en el período de entreguerras, la carretera del Iseran actualmente forma parte de la Route des Grandes Alpes y ha sido visitada ocho veces por los ciclistas del Tour de Francia. Si uno se siente con fuerzas de subir en bicicleta este puerto catalogado como de categoría especial, se aconseja lo siguiente: empezar la ascensión en Bonneval-sur-Arc (en el lado de Maurienne), más bonito y agreste (14 km hasta el puerto); salir a primera hora de la mañana para evitar el tráfico denso (hay que tener cuidado con los motoristas); elegir un buen desarrollo (32 delante y 28 detrás), y vigilar con las marmotas, que tienen la costumbre de cruzar la carretera.