El verano trae multitud de visitantes que quieren viajar por carretera, caminar o divertirse con la permanente luz diurna, mientras que el invierno es la época de las aventuras árticas, de ver auroras boreales o de bañarse en una piscina
El verano trae multitud de visitantes que quieren viajar por carretera, caminar o divertirse con la permanente luz diurna, mientras que el invierno es la época de las aventuras árticas, de ver auroras boreales o de bañarse en una piscina