Información y Consejos de Salud para ir a Islandia

Viajar por Islandia no presenta demasiados problemas de salud. El agua del grifo es potable, el nivel de higiene es elevado y no hay enfermedades endémicas.

Seguro de salud para viajar a Islandia

Se recomienda una póliza de viaje que cubra contratiempos médicos. Siempre hay que comprobar la letra pequeña para ver si cubre actividades deportivas peligrosas, como alpinismo, submarinismo, equitación, esquí o moto de nieve.

Vacunas

No hay vacunas obligatorias ni recomendadas.

Disponibilidad y precio de la asistencia sanitaria

El estándar de asistencia sanitaria es muy alto. Los médicos y personal clínico suelen hablar inglés. No obstante, fuera de las grandes zonas urbanas hay servicios limitados.

En caso de dolencias menores, los farmacéuticos pueden ofrecer consejos y medicamentos sin receta (búsquense los carteles de apótek). También pueden aconsejar si se necesita asistencia especializada.

Se puede conseguir asistencia médica en los centros de atención primaria de salud, llamados heilsugæslustöð. En www.heilsugaeslan.is aparecen los centros del Gran Reikiavik; en las zonas rurales se debe preguntar por el centro más cercano en la oficina de turismo o en el alojamiento.

Los ciudadanos del Espacio Económico Europeo (EEE) tienen cubierta la asistencia médica si presentan la tarjeta sanitaria europea (TSE); en España se solicita en la Seguridad Social. Los titulares de la TSE pagan lo mismo que los islandeses.

Los ciudadanos de otros países pueden obtener asistencia médica pero deben pagar el tratamiento completo (que luego reembolsará su empresa de seguros). Una consulta estándar cuesta unos 10.000 ISK. Se recomienda contratar un seguro de viaje. Para obtener más información, véase www.sjukra.is/english/tourists.

Hipotermia y congelación

Los principales riesgos para la salud están relacionados con la exposición a climas extremos. Incluso en un día cálido en las montañas, el tiempo puede cambiar rápidamente. Hay que llevar ropa impermeable y varias capas de abrigo. Se recomienda informar a alguien de la ruta a seguir.

  • Una caída drástica de las temperaturas en poco tiempo puede provocar hipotermia aguda. La hipotermia crónica es consecuencia de un descenso gradual de las temperaturas a lo largo de varias horas. La hipotermia empieza con escalofríos, pérdida del juicio y torpeza. A menos que logre calentarse, el estado de la persona se deteriora y acaba sufriendo apatía, confusión y entrando en coma. Para evitar la pérdida de calor hay que buscar refugio, llevar ropa seca y cálida, beber algo caliente y dulce y compartir el calor corporal.

El frío polar puede llegar a causar congelación, que implica daños en las extremidades. Sus efectos dependen de los vientos fríos, las temperaturas y la duración de la exposición. El inicio de la congelación se hace evidente al percibir zonas de piel blancas e insensibles; si la persona se calienta, puede recuperarse. Si avanza la congelación, la piel se ampolla y se vuelve negra. Al final acaba produciéndose pérdida de tejidos dañados. Hay que llevar ropa adecuada, mantenerse seco e hidratado y asegurarse de tener una entrada suficiente de kilojulios para evitar la congelación. El tratamiento implica un recalentamiento rápido.

Agua del grifo

La de Islandia es una de las más limpias del mundo y beberla es seguro. A los lugareños les hace gracia ver a los viajeros comprando agua embotellada cuando tienen agua de igual calidad abriendo el grifo.

El agua caliente geotermal huele a azufre, pero fría no huele.

Seguro de viaje para viajar a Islandia

A pesar de ser un país muy seguro, a veces se producen robos y siempre pueden ocurrir accidentes y enfermedades. Se recomienda contratar un seguro de viaje que cubra posibles problemas.

Siempre hay que comprobar la letra pequeña para ver si cubre actividades deportivas peligrosas, como alpinismo, submarinismo, equitación, esquí o moto de nieve.

En www.lonelyplanet.es/seguros-de-viaje se ofrecen seguros de viaje internacionales. Se pueden contratar, ampliar y reclamar en línea en cualquier momento, incluso durante el viaje.

 

Informarse es importante

Antes y durante el viaje recomendamos que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.

 

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