Deportes y actividades en Dolomitas

Dolomitas al aire libre

Sea en verano o en invierno, en los Dolomitas no existe la posibilidad de aburrirse. Desde los senderos cuidados y bien señalados para las excursiones a pie a las etapas míticas del Giro d’Italia para recorrer en bici, de las pistas de esquí alpino y de fondo más duras a las aptas para novatos, la oferta de actividades al aire libre de los montes Pálidos es interminable. Y lo mejor es hacerlo todo con el telón de fondo de estas majestuosas y fascinantes montañas.

Alpinismo

Las posibilidades para practicar el alpinismo son infinitas, desde las escaladas para expertos a las vías ferratas accesibles hasta para los novatos. Quien quiera ver cumplido el sueño de escalar la cumbre más alta de los Dolomitas, Punta Penìa, encontrará las indicaciones necesarias en la parte de la guía dedicada a la Marmolada. Basta tener pies firmes, un buen sentido del equilibrio y nada de vértigo para recorrer la Ferrata Ra Gusela, una de las más seguidas de los Dolomitas Septentrionales, que asciende al Nuvolau. Sin embargo, hará falta más experiencia y entrenamiento para recorrer la Ferrata G. Costantini en el Moiazza, o la Ferrata degli Alleghesi en el Civetta.

Escalada en hielo

Hay decenas de cascadas donde practicar esta actividad, y donde se encuentran las cascadas suele haber también escuelas o cursos disponibles. Los hay en los Dolomitas de Brenta o en la Marmolada : los Serrai di Sottoguda son conocidos en todo el mundo.

El inhóspito y tenebroso Valle di San Lucano en invierno se convierte en un paraíso para los escaladores en hielo, gracias a sus innumerables cascadas heladas: para ponerse a prueba, nada mejor que la del Inferno.

Escalada en roca

En los Dolomitas hay abundantes paredes donde practicarla. Quien quiera aprender encontrará en Erto, en los Dolomitas Friulanos, un famoso centro de práctica de escalada al aire libre. Si el tiempo no acompaña, también hay excelentes opciones indoor: por ejemplo, Bolzano cuenta con el mayor centro de escalada de Italia, y en la de Campitello di Fassa se suelen celebrar competiciones a nivel internacional.

En cambio, solo los grandes campeones pueden afrontar la ascensión del Espolón Norte del Agner que, con 1600 m de desnivel, está considerada la más larga de los Alpes, o la legendaria y temida pared norte del Civetta.

Ciclismo y ciclismo de montaña

En la zona de los Dolomitas de Brenta hay pistas y rutas para todos los gustos y de todos los niveles. Desde las piste ciclabili (carriles-bici/vías verdes) que surcan los valles al circuito Dolomiti di Brenta Bike que, con diversos niveles de dificultad, permite visitar gran parte del sistema. Quien quiera también puede ponerse a prueba con la Marcialonga, recorrido que une el Val di Fiemme con el Val di Fassa, rememorando las épicas etapas del Giro d’Italia en el Sellaronda, el famoso Gio dei 4 Passi que cruzo los puertos de Sella, Pordoi, Gardena y Campolongo. Otra oportunidad única es la de recorrer el Giro del Latemar en bici, por senderos y bosques con los que descubrir todo el sistema.

Otra opción es contemplar los circos glaciales de las Vette Feltrine ascendiendo desde el Passo Croce d’Aune por la panorámica y sinuosa carreterita militar que lleva hasta el Rifugio Dal Piaz, transitada en verano por numerosos apasionados. Los amantes del silencio y de los paisajes vírgenes pueden subir al Agordino y recorrer el Valle di San Lucano: con tantos caminos, carriles-bici y senderos panorámicos, lo difícil será escoger.

Barranquismo

La gran riqueza fluvial de los Dolomitas, con numerosas gargantas, desfiladeros, saltos y cascadas, convierte la región en el lugar perfecto para el barranquismo, actividad a medio camino entre el alpinismo y los saltos de trampolín con la que se acabará empapado de la cabeza a los pies. Para probarla se puede ir al río Neva, en Val Noana y bajar el torrente entre toboganes naturales y descensos de rappel, o llegar a la Sinistra Piave y lanzarse al agua por los espectaculares Brent del Art.

Equitación

Las excursiones a caballo son una emoción única, tan agotadoras como las excursiones a pie (en realidad, algo menos), y ofrecen un punto de observación privilegiado. En los Dolomitas de Brenta, Pinzolo es un buen lugar de salida.

Excursionismo y senderismo

Sin duda es la actividad más extendida en la región, y con motivo. Paisajes infinitos, gargantas profundas, valles surcados por torrentes cristalinos y cascadas majestuosas, grandes taludes y vías ferratas que trepan por montañas emblemáticas… Quien quiera pasear por los bosques, recorrer cornisas o escalar las cumbres –en pocas palabras, entrar en contacto con la montaña–, tiene aquí uno de los mejores lugares del mundo para hacerlo. Las opciones son numerosas: desde los senderos más sencillos a las vías ferratas en el Val Rendena; de los periplos por lagos cristalinos a las excursiones a las ruinas de viejos castillos en el Val di Non ; de los taludes que llevan al Campanile di Val Montanaia a los bosques sombríos por los que se llega al inquietante Landre Scur. Vamos, que hay para todos. Y quien no se contente con una excursión de pocos kilómetros, quizá por senderos que en verano se llenan de gente, puede escoger una de las ocho Alte Vie delle Dolomiti que surcan todo el sistema montañoso.

‘Fat bike’

¿En bici por la nieve, por los cursos de agua pedregosos, por el fango o fuera pistas? Pues sí, con la versión extrema de la bici de montaña. Estos modernos monstruos de dos ruedas se pueden alquilar, por ejemplo, en Madonna di Campiglio, San Vigilio di Marebbe o Cortina.

Golf

La orografía del terreno ha permitido crear campos de golf originales y divertidos, verdaderas joyas encajadas en el peculiar marco que crean los Dolomitas. En el sitio web de la Federación Italiana de Golf (www.federgolf.it) se encontrará un listado con todos los campos de la región. El Golf San Vigilio de Siusi allo Sciliar, con sus colinas, arroyos y lagos, es muy sugerente, y sus hoyos ponen a prueba hasta a los mejores jugadores. Otro campo que merece una visita, tanto por el diseño de su recorrido como por el paisaje en el que está inmerso, es el Golf Club Petersberg de Monte San Pietro, aldea de Nova Ponente, en el Val d’Ega.

Parapente

Allá donde hay montañas aparecen los campos de lanzamiento de los parapentes. Por ejemplo, en Pinzolo, en los Dolomitas de Brenta. En unas montañas consideradas por muchos como las más bonitas del mundo, la experiencia desde luego no deja indiferente. Solo hay que subirse al coche, llegar a Pedavena, lanzarse y disfrutar del silencio del monte Avena, que en los últimos años se ha ganado un puesto destacado en el panorama internacional del vuelo libre.

Patinaje sobre hielo

Baste recordar que en el Stadio del Ghiaccio de Cortina d’Ampezzo se celebraron la ceremonia inaugural y la de clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1956. Sin duda Cortina es la que tiene la historia más prestigiosa, pero por los Dolomitas hay muchas pistas de hielo, por ejemplo en Pinzolo, Canazei, Feltre o Alleghe, donde alquilar un par de patines y ponerse a hacer piruetas (o darse un culetazo) cuesta poco más que un helado. Y en invierno los aficionados también pueden dar rienda suelta a su pasión rodeados de naturaleza, en lagos helados como el Laghetto di Fiè.

Esquí alpino

Gracias a los futuristas remontes que permiten pasar de las estaciones de los valles a las pistas en poquísimo tiempo, los Dolomitas ofrecen una amplia variedad de posibilidades para los amantes del esquí: las pistas que forman parte del Dolomiti Super Ski (como las de Cortina o las de San Martino di Castrozza), la ruta del Sellaronda, las pistas donde se disputan competiciones de la Copa del Mundo como la Saslong del Val Gardena o la mítica 3Tre de Madonna di Campiglio forman parte de un circuito enorme con más de 150 km de pistas.

Esquí de fondo

El esquí de fondo es una de las actividades que han dado fama mundial a los Dolomitas: zonas como el Val di Fiemme, el Val di Fassa o el altiplano del Sciliar cuentan con pistas siempre perfectas para esquiadores de todos los niveles, por no hablar de las etapas del Tour de Ski o de competiciones como la Marcialonga que atraen cada año a miles de atletas italianos y de otros países. En el Friul-Venecia Julia, donde hay menos pistas de esquí alpino, el esquí de fondo es un elemento esencial de la oferta turística de Forni di Sopra y Cimolais (la ruta que une Cortina y Dobbiaco pasando por el Passo Cimabanche, donde se celebra cada año una competición internacional, es una de las rutas más espectaculares de los Dolomitas Septentrionales. Los aficionados cuentan con rutas circulares siempre nevadas y en muchos casos iluminadas, como las de Falcade, en Val Badia, por los alrededores del Parco di Fanes y en muchos otros lugares.

Trineos de perros

Para conducir un trineo de perros husky no hace falta ir a Alaska: se puede probar recurriendo a Athabaska, en Madonna di Campiglio.

‘Luge’

No está muy extendido en Italia, y es más fácil encontrar instalaciones en el Trentino-Alto Adigio, donde se siente más la influencia del otro lado de los Alpes. Un buen lugar para probar es Madonna di Campiglio.

‘Tubing’ de nieve

En Val Rendena se puede descender por pistas nevadas con “tubos”, una especie de flotadores hinchados: adrenalina y diversión asegurados.

 

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