Pero, ¿qué se nos ha perdido en Brunéi?
Brunéi es un país que pasaría desapercibido en el mapa si no fuera por la fama de su sultán, uno de los hombres más ricos del planeta que de vez en cuando aparece en las revistas del corazón y es famoso por sus excesos y por gobernar con mano de hierro este pequeño reino petrolero. La “infalibilidad” del sultán se recoge incluso en su constitución. En Brunéi se practica una visión muy particular de la vida: un tranquilo estado religioso muy estricto y controlado socialmente, donde los ciudadanos encuentran la felicidad en el culto y el consumo colectivo.