Los ciudadanos de la UE están cubiertos por la TSE (tarjeta sanitaria europea), que ofrece asistencia médica gratis o a precio reducido, aunque no una repatriación de emergencia. Debe solicitarse en los centros de salud del país de procedencia. Los ciudadanos no comunitarios deberán comprobar si existe un acuerdo de reciprocidad de asistencia médica con Italia.
Los ciudadanos de EE UU deben comprobar si su seguro de salud cubre costes médicos y hospitalarios en el extranjero, ya que muchos no lo hacen. El servicio Medicare de EE UU no tiene cobertura internacional. Si se necesita un seguro médico conviene contratar una póliza con cobertura muy completa, como accidentes que requieran vuelos de emergencia de vuelta. Es necesario preguntar si el seguro realiza pagos directos a los proveedores o reembolsa los gastos una vez se ha regresado a casa.
El sistema público de salud italiano está obligado por ley a proporcionar asistencia sanitaria de urgencia a todo el mundo. Se debe ir al pronto soccorso (urgencias) de un ospedale (hospital), donde también es posible recibir tratamiento dental de urgencia. Para casos menos graves se podrá llamar a la guardia medica (médico de guardia) local; en el hotel o la oficina de turismo tendrán el teléfono. En las farmacias ofrecen consejos médicos básicos.
A pesar de que el agua del grifo es segura, los sicilianos prefieren beber acqua minerale (agua mineral embotellada). Puede ser frizzante (con gas) o naturale (sin gas) y en bares y restaurantes se pregunta cuál se prefiere. Si se quiere un vaso de agua del grifo hay que pedir acqua dal rubinetto.
Para viajar a Italia no es necesaria ninguna vacuna.
Antes y durante el viaje recomendamos que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.