Los ciudadanos de la UE no necesitan visado; tampoco los de EE UU para estancias de un máximo de 90 días.
En teoría, todos los visitantes extranjeros que llegan a Italia deben registrarse en la policía local durante los ocho primeros días de estancia. Sin embargo, si se va a dormir en un hotel o albergue, ellos se encargan del trámite (por eso piden el pasaporte).
El resto de las nacionalidades deberá solicitar un visado Schengen, que permite el viaje ilimitado por Italia y los otros 24 países europeos adheridos al tratado durante un periodo de 90 días.
La solicitud debe realizarse en el país de residencia y no pueden solicitarse más de dos en un periodo de 12 meses. No pueden renovarse en Italia.
Para información actualizada sobre visados, consúltese www.esteri.it/visti.
Antes y durante el viaje recomendamos que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.