Viajar con niños a Italia

Italia con niños

Los viajes en familia por Italia se dividen en dos tipos: urbanos y rurales. Las ciudades no tienen rival en cuanto a los magníficos lugares de interés y propuestas, y los padres más sagaces lograrán despertar el interés de los críos en casi todos los museos y monumentos.

Al alejarse de las zonas urbanas, el ritmo se calma. Castillos de arena, chapuzones y paseos por la playa son típicos de las rutas costeras (Apulia con sus playas, la Costa Amalfitana, Cerdeña y Sicilia proponen grandes dosis de diversión en familia dentro y fuera de la arena), mientras que las montañas y los lagos del interior son un reclamo de actividades al aire libre para niños a partir de cinco años –cuanto más mayor sea, más temeraria y adrenalínica se vuelve la actividad.

Museos y monumentos

Cuando se trata de aprender arte e historia, la riqueza de los museos italianos gana de calle a los libros. Son pocos los que organizan circuitos y talleres para niños (salvo fascinantes excepciones en Florencia) pero cada vez son más los que miman a las nuevas generaciones con instalaciones multimedia, artilugios táctiles y audioguías.

En muchas atracciones hay entrada reducida para niños. Los museos estatales y yacimientos arqueológicos no suelen cobrar a los europeos menores de 18 años. Si no, hay tarifas reducidas (en general, la mitad del adulto) para niños, normalmente de entre 6 y 18 años. También los hay con tarifas especiales para familias de dos adultos y dos o más niños.

Planificar una visita a una ciudad llena de museos como Roma o Florencia durante el primer fin de semana de mes reduce los costes: desde julio de 2014, la entrada a museos y monumentos estatales del país es gratis para todo el mundo el primer domingo de mes.

Comer fuera

Los niños son bienvenidos en la mayoría de los restaurantes, sobre todo en las trattorie y osterie –suelen ser de gestión familiar, con personal paciente y una carta con platos de pasta sencillos y otros más elaborados. Es bastante común que tengan un menù bambini (menú para niños). También suelen aceptar que se pida mezzo piatto (media ración) o un simple plato de pasta con mantequilla o aceite de oliva y parmesano.

Las familias italianas comen tarde. Son pocos los restaurantes que abren antes de las 19.30 o 20.00, por lo que las pizzerías (muchas abren pronto) atraen a las familias con críos. No siempre hay tronas; en caso de necesitarlas es mejor llevar un asiento portátil propio.

La pizza al taglio (porción de pizza), los panini de las delicatesen y el helado son sabrosos tentempiés para comer de paseo. Por doquier hay mercados con salami, queso, olivas, pan, fruta y otros productos para un pícnic.

Es fácil encontrar lo necesario para bebés; farmacias y supermercados venden leche en polvo, pañales, potitos y productos para esterilizar. La leche fresca de vaca se vende en cartones en los supermercados y en los bares con el cartel “Latteria”.

Imprescindible

Rutas con historia

  • Coliseo Un viaje a la antigua Roma a través de historias de gladiadores y fieras salvajes en la arena más imponente del Imperio romano.
  • Pompeya y Herculano Evocadoras ruinas de tiendas y casas, calles acanaladas por carros, piscinas y una arena de gladiadores.
  • Palazzo del Podestà, Bérgamo Objetos de alta tecnología, mapas animados y artilugios interactivos para revivir el pasado veneciano de la ciudad.
  • Palazzo Comunale y Torre Grossa, San Gimignano Unas gafas de realidad aumentada permiten conocer los frescos y el pasado medieval de este pueblo toscano.

Los mejores museos

  • Museo Nazionale della Scienza e della Tecnologia, Milán El mejor museo de ciencia y tecnología del país encantará a los pequeños inventores.
  • Museo Nazionale del Cinema, Turín Exposiciones multimedia y recuerdos del mundo del celuloide gustan a mayores y pequeños.
  • Explora, Roma Exposiciones interactivas sobre biociencia, sociedad y medios de comunicación.
  • MAV, Herculano Las ruinas antiguas de Herculano cobran vida en las instalaciones multimedia de su museo arqueológico virtual.
  • Palazzo Vecchio, Florencia Visitas dramatizadas guían a niños y familias a través de escaleras secretas y salas ocultas.

Diversión al aire libre

  • Cerdeña Escalada en roca, aventuras por grutas, avistamiento de burros albinos, paseos a caballo y deportes acuáticos en algunas de las mejores playas de Italia (incluidos cursos de buceo para niños).
  • Islas Eolias Las siete diminutas islas volcánicas frente a Sicilia ofrecen desde playas de arena negra hasta lava derramada.
  • Los Dolomitas En Alpe di Siusi y Kronplatz en Alto Adigio abundan las pistas de esquí azules y rojas, aunque se puede optar por un circuito en bicicleta por el macizo de Brenta.
  • Venecia Navegar en un circuito en velero o kayak a medida o aprender a remar de pie como un gondolero.

Ascensos y descensos divertidos

  • Basílica de San Pedro, Roma Subir por dentro de la cúpula de la iglesia más grande y espectacular de Italia es una pasada. Repítase la experiencia en la cúpula de Brunelleschi en Florencia (mayores de 5 años).
  • Catacombe dei Cappuccini, Palermo Bajar hasta las catacumbas, abarrotadas de momias con sus mejores galas. Hay otras bajo la Via Appia Antica de Roma y en Nápoles (mayores de 12 años).
  • Napoli Sotterranea, Nápoles Apasionante circuito subterráneo con una trampilla secreta, escondites, catacumbas sagradas y fantasmales cementerios (mayores de 8 años).
  • Torre inclinada, Pisa A su sencillo interior pueden entrar los mayores de 8 años; si no, óptese por fotografiar a los niños aguantando la torre.
  • Torre dell’Orologio, Venecia Subir por el interior del primer reloj digital del mundo para estudiar su mecanismo renacentista (mayores de 6 años).
  • Estrómboli, Sicilia El ascenso guiado hasta el cráter activo del volcán siciliano emociona a los adolescentes.

Aventuras gastrónomicas

  • Pasta Hay que animar a los niños a probar diferentes pastas: los strozzapreti (“estrangulacuras”) de Umbría y las orecchiette con cime di rapa (pasta con forma de orejas, con grelos) son perfectas para que también coman verdura.
  • ‘Pizza’ en Nápoles De largo, la mejor de Italia. Las preferidas son las de Starita y de Pizzeria Gino Sorbillo.
  • Gelato Museum Carpigiani Circuitos temáticos sobre el helado con muchas catas, o creación de uno propio; en Anzola, a 30 min de Bolonia. En Florencia, Curious Appetite (www.curiousappetitetravel.com) organiza talleres de fabricación de helado para niños.
  • Cook in Venice Circuitos gastronómicos y clases de cocina para niños a cargo de la veneciana Monica Cesarato.
  • Casa del Cioccolato Perugina Talleres de elaboración del chocolate y circuitos a lo Willy Wonka en la fábrica de Baci Perugina de Perugia.
 

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