La diversidad de paisajes de Montenegro da para mucho más que para haraganear en sus preciosas playas. Cinco parques nacionales tientan a los amantes de la naturaleza y la adrenalina con todas las emocionantes aventuras que tan imponentes montes, ríos y lagos pueden proporcionar. ¿Quién va a resistirse a la llamada de la selva?
Es la actividad que más turismo atrae en Montenegro. El rafting comercial está muy consolidado en el río Tara y con razón, como se verá si se baja por el espectacular cañón. La temporada va de abril a octubre.
Tanto la bahía de Kotor como el lago Skadar son una maravilla para remar y hay varias empresas especializadas en circuitos en el día. Los kayakistas muy expertos en aguas bravas pueden bajar los rápidos de algunos ríos; antes deben asesorarse con los del lugar, pues algunos tramos son peligrosos.
Paisaje, fauna e historia no se limitan a lo que se ve sobre la tierra. En las celestes aguas de Montenegro se ocultan cuevas, arrecifes, manantiales y pecios desde hace miles de años; los piratas de Ulcinj no paraban y la II Guerra Mundial aumentó la colección. La visibilidad oscila entre 10 y 25 m, siendo normalmente de unos 15 m. Como fauna se verán sobre todo bancos de dentones, doradas y alguna que otra langosta o tortuga marina.
El mejor momento para bucear es de mediados de mayo a septiembre, cuando el agua de la superficie llega a 25°C, y cae a 16°C por debajo de 30 m; se precisará traje de neopreno de 7 mm. Hay empresas de submarinismo en Budva, Pržno y Ulcinj.
En lo más meridional de la costa, la zona de Velika Plaža y Ada Bojana ha cobrado fama como uno de los centros de kitesurf en el Mediterráneo. Un sitio estupendo para iniciarse en este deporte.
Gracias al entusiasmo de los clubes de montaña de todo el país, Montenegro tiene una excelente red de rutas senderistas, aunque no todas bien cuidadas ni marcadas.
Se trate de excursiones con tienda o de caminatas en el día, hay que ir bien preparados para súbitos cambios de temperatura y tormentas, sin olvidar que el suministro de agua puede ser escaso.
La principal dificultad que hallarán senderistas y montañeros serios es el acceso al alojamiento en rutas largas. En algunos sitios hay cabañas de montaña, pero no es fácil que el viajero independiente acceda a ellas. Las agencias de viajes de aventura pueden ayudar, además de concertar guías expertos del club local. También puede resultar útil La Asociación de Montañismo de Montenegro (www.pscg.me).
Algunas de las mejores caminatas son los fáciles circuitos del lago Biograd en Biogradska Gora y el Lago Negro en Durmitor, así como el monte Vrmac en la bahía de Kotor. A los excursionistas empedernidos pueden atraerles la ruta excursionista Picos de los Balcanes (montes Prokletije) o los 180 km de la Transversal de los Montes Costeros (Primorska Planinarska Transverzala, PPT).
Montenegro tiene infinidad de cañones, siendo cada vez más populares las excursiones organizadas para subirlos, bajarlos o atravesarlos. Nevidio, al sur del Parque Nacional Durmitor, es de los más visitados; también se ofrecen circuitos activos de Sopot, cerca de Herceg Novi; Škurda, encima de Kotor; y Rikavac y Medjurečje, cerca de Bar. De estos solo Rikavac es apto para niños; el resto exige un mínimo de forma física, además de saber nadar bien.
Los barranquistas expertos que quieran hacer su propio recorrido pueden contactar con el personal de Extreme Canyoning (www.extremecanyoning.com); la web tiene, además, un listado completo de los cañones de Montenegro y la vecina Serbia.
No sorprende que en un país tan montañoso den importancia a la bicicleta de montaña: la Oficina Nacional de Turismo (www.montenegro.travel) ha desarrollado cinco rutas de primera que esboza el folleto Wilderness Biking (disponible en oficinas de turismo). Montenegro Biking (www.pedalaj.me) es una asociación independiente de amantes de la bici; su web tiene copiosa información sobre sendas y circuitos montenegrinos.
La red de alojamiento Montenegro Bed and Bike (www.bedandbike.me) consta de hoteles, albergues y ecoaldeas dirigidas a ciclistas.
Para un único día de ciclismo están bien el monte Vrmac (empezando cerca de Kotor), la senda circular desde Cetinje por el Parque Nacional Lovćen o el circuito que, desde Virpazar, atraviesa el campo de Crmnica.
La temporada va más o menos de enero a marzo, alcanzando su apogeo en torno a Año Nuevo. Si bien la estación de esquí mejor equipada se halla junto a Kolašin, lo más fiable para esquiar está en el Parque Nacional Durmitor, donde cerca de Žabljak hay pistas tanto para principiantes como para expertos. Además, hay pequeñas estaciones de esquí cerca de Nikšić y Rožaje en el este. Se puede hacer esquí de travesía en los parques nacionales Lovćen y Durmitor.
Montenegro tiene un sinfín de precipicios desde donde tirarse, y, aunque el ala delta no haya despegado aún, el parapente está en alza. Quienes quieran sentir la sensación de volar sin tener que saltar al vacío tienen la opción del parasailing, que da menos vértigo. Ambas actividades se ofrecen cerca de Bečići.