Bienvenidos a Bosnia y Herzegovina
Escarpada y hermosa, Bosnia y Herzegovina fascina por ser un nexo entre Oriente y Occidente, resultado de la historia austrohúngara y de la otomana, que aquí se funden y pasan por un filtro eslavo.
Muchos todavía asocian el país con la desgarradora guerra civil de la década de 1990, que dejó cicatrices aún visibles, pero quien lo visite hoy se irá con el recuerdo de su gente cálida y humilde, de sus hermosas montañas, de las numerosas ruinas de castillos medievales, de todos esos ríos en los que se puede hacer rafting, de sus impresionantes cascadas y su gran oferta de esquí.
Entre sus bazas están los centros históricos de Sarajevo y Mostar, con su espléndida arquitectura de la época turca y ese contrapunto de bares peculiares, terrazas acogedoras, tradicionales restaurantes de barbacoa y una escena artística muy viva. En el interior, más que nada rural, también hay mucho por descubrir, y todo a unos precios que hacen de este país uno de los destinos con mejor relación calidad-precio de Europa.