5 planes en Riviera Maya para viajeros inquietos

1. Caminar por un río subterráneo

La Península del Yucatán, donde se encuentra la Riviera Maya, es una pura esponja. La permeabilidad de sus suelos calizos ha creado con el paso del tiempo un vasto y espectacular sistema de grutas, cauces y cenotes. De hecho, aquí se encuentra la red de ríos subterráneos más extensa del mundo. Para explorar algunos de los hermosos rincones que se esconden bajo tierra no hace falta haber practicado espeleología.

Un vals de luces en el cielo

Este festival es uno de los tantos eventos que conforman el Festival Nacional de Linternas de Taiwán y además, actúa como colofón del mismo. Cada año, personas de todo el mundo se reúnen en la localidad de Pingxi, quienes acuden para lanzar al cielo sus deseos de Año Nuevo escritos en farolillos de papel incandescentes, que flotan gracias al efecto del queroseno. Así es como el cielo de esta localidad taiwanesa se llenará de motitas luminiscentes desde el 22 de febrero hasta el 5 de marzo de este año.

El templo griego de Sicilia que inspiró a la UNESCO

Agrigento es parte de esa herencia griega. Y el paseo por su Valle de los Templos, las ruinas de la antigua ciudad de Akragas, es, hoy, la atracción turística () más importante de Sicilia. 600.000 personas recorren cada año este cerro colgado sobre el mar Mediterráneo. El paseo une los templos dóricos mejor conservados fuera de la propia Grecia. O, al menos, eso dicen. 

Carnaval de Venecia, el reino de la fascinación

El Carnaval de Venecia tal y como lo conocemos hoy en día empezó a celebrase en el año 1979 pero es una tradición que se remonta al siglo XI. Tuvo su época de mayor apogeo en el siglo XVIII, cuando acudían a él príncipes y nobles para disfrutar, anónimamente, del acontecimiento que entonces duraba tres meses. Napoleón quiso acabar con él y lo prohibió. Pero fracasó porque los venecianos recuperaron esta tradición tan arraigada en esta ciudad desde hace la friolera de 1.000 años.

Buenas razones para descubrir Bruselas

La capital de Bélgica es una caja de resonancia de todo lo que se cuece en Europa, sobre todo en cuanto a política se refiere, con parlamentarios y empresarios paseando arriba y abajo. Y sí, ellos marcan el ritmo de la ciudad, como también lo hacen sus habitantes, sus antiguos barrios populares y su arquitectura, mezcla de estilos de lo más variopintos. Son estos contrastes los que hacen que Bruselas sorprenda por su originalidad.

Mons, capital europea de la cultura 2015

Cuenta la leyenda que quien acaricia la cabeza del mono de Mons con la mano será bendecido por la suerte y tendrá un bebé ese mismo año. La pequeña figura de bronce del siglo XV, situada en la fachada del ayuntamiento, es uno de los emblemas de esta bella ciudad belga, declarada Ciudad Cultural de Valonia en 2002 y que este 2015 ostenta el título de capital europea de la cultura.

Un viaje al mundo maorí: Maoritanga

1. Una cultura viva

La cultura maorí ha dejado su huella en la vida contemporánea de los kiwi: en todo el país el viajero podrá oír hablar maorí, ver la televisión maorí, contemplar marae (centros de reunión) en las calles principales, unirnos a una hangi (banquete maorí cocinado en el suelo) o presenciar un espectáculo cultural con canciones y danzas tradicionales maoríes, y casi siempre una espeluznante haka (danza de guerra). Aunque quizá se frene un poco ante un ta moko, tatuaje tradicional maorí (normalmente en el rostro).

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